Zimbabue reajusta su moneda: una de las primeras revaluaciones esperadas

Los buenos seguidores de esta web recordarán que, aparte del dinar iraquí y el dong vietnamita, la moneda zimbabuesa es otra de las que sonaban para comenzar la revalorización y, consiguientemente, el reseteo. El proceso de revaluación, que comienza este 15 de junio y termina a finales de septiembre, coincide con el «timing» que venimos manejando sobre el reseteo. Fijaos en el detalle de que es un medio de comunicación CHINO quien lo anuncia.
Lamento comunicar a los «dinaristas» que ayer mismo vi un vídeo de Dave Schimidt en el que negaba rotundamente que esta moneda vaya a producir una plusvalía como la que se estaba anunciando, debido a la cantidad de especuladores que se han acercado a esta noticia que, sin embargo, forma parte del proceso de reseteo global.
Mucha atención a los próximos movimientos en torno a monedas como la rupia indonesia, que nos indicarán si de verdad el proceso del reseteo ha comenzado.
Más información sobre el caso zimbabués y la explicación de la demonización occidental de su presidente, Mugabe, más abajo.
EL CASO DE ZIMBABUE

La misma araña bancaria extranjera que ha estado ocupada tejiendo su telaraña de deuda en la antigua Unión Soviética y América Latina, también ha estado trabajando en África. Un caso reciente en las noticias fue el de Zimbabwe, que en agosto de 2006 fue reportado que sufría de una hiperinflación devastadora de alrededor del 1.000% anual. Como de costumbre, se culpó al Gobierno de la crisis por emitir dinero frenéticamente; y en este caso, las imprentas de hecho estaban trabajando a toda marcha. Pero la drástica devaluación de la moneda fue de todos modos culpa de los especuladores, y se pudo haber evitado si el Gobierno hubiera usado sus imprentas de dinero de una forma más prudente.

La crisis se remonta a 2001, cuando Zimbabue dejó de pagar sus préstamos y el FMI se negó a hacer el tipo de acuerdos habituales, incluyendo la refinanciación y condonación de préstamos. Al parecer, el FMI tenía la intención de castigar al país por sus políticas, las cuales desaprobaba, incluyendo medidas de una reforma agraria que comprendía la recuperación de tierras de los ricos terratenientes. El crédito de Zimbabue estaba arruinado y no podía conseguir préstamos en ningún otro lugar, por lo que el Gobierno recurrió a la emisión de su propia moneda nacional, utilizando este dinero para comprar dólares estadounidenses en el mercado internacional de divisas. Estos dólares eran entonces utilizados para pagarle al FMI y recuperar la calificación de crédito del país.[15]Sin embargo, a diferencia de Argentina, el Gobierno tenía que mostrar su mano antes de que los dólares estuvieran en ella, dejando a la moneda vulnerable a la manipulación especulativa. De acuerdo con una declaración del banco central de Zimbabue, la hiperinflación fue causada por los especuladores que cobraban tasas exorbitantes por los dólares estadounidenses, provocando una drástica devaluación de la moneda de Zimbabwue.

No obstante, el verdadero error del Gobierno, fue el haber jugado el juego del FMI. En vez de haber usado su moneda nacional para comprar dinero fiat extranjero para pagarle a acreedores extranjeros, pudo haber seguido el ejemplo de Lincoln y los isleños de Guernsey y emitir su propia moneda para pagar por la producción de bienes y servicios de su propia población. La inflación se habría evitado, debido a que la recién creada ‘oferta’ (bienes y servicios) se hubiera mantenido con la ‘demanda’ (la oferta monetaria), y la moneda hubiera servido a la economía local en vez de ser desviada por los especuladores.

Esta solución funcionó en Guernsey, pero Guernsey es una isla aislada sin el oro y otros recursos comerciables que convierten a Zimbabue en una alternativa de alimento para la araña. Una vez que un país se ha visto atrapado en la trampa de la deuda externa, la fuga no es tarea fácil. Incluso la poderosa Argentina, que en un tiempo fue el séptimo país más rico del mundo, fue incapaz de defenderse del FMI y los ‘fondos buitres’ por mucho tiempo.

Todos estos países han sido víctimas de la Trampa del Tequila, sucumbiendo a la tentación de los préstamos e inversiones extranjeras, exponiendo sus monedas a la manipulación especulativa. Henry C. K. Liu escribe que la seducción del capital extranjero es un «narcótico financiero que haría que la Guerra del Opio de 1840 pareciera una pequeña escaramuza».[16] En la década de 1990, un buen número de economías del sureste asiático se dieron cuenta de esto por su cuenta y riesgo…

15. “Bags of Bricks: Zimbabweans Get New Money – for What It’s Worth,” The Economist (agosto 24, 2006); Thomas Homes, “IMF Contributes to Zimbabwe’s Hyperinflation,” newzimbabwe.com (marzo 5, 2006).

16. Henry C. K. Liu, “China, Part 2: Tequila Trap Beckons China,” Asia Times (noviembre 6, 2004).

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